El mundo del emprendimiento a menudo se rodea de mitos y expectativas sobre el momento “perfecto” para iniciar un proyecto. Algunos creen que deben esperar a tener más experiencia, más dinero, o que deben esperar a que las condiciones sean ideales. Sin embargo, la realidad es que el tiempo perfecto para emprender no existe.

Lo que sí debes tener en cuenta es que esperar el momento perfecto puede ser una trampa. Siempre habrá algo más que quieras aprender o alguna circunstancia que consideres necesaria antes de emprender. Esta mentalidad de espera perpetua puede retrasar indefinidamente tus sueños y logro de metas.

Muchas veces es mejor iniciar que el buscar perfección, ya que la experiencia se adquiere a medida que avanzas, se volverá tu mayor fuente de poder. Aprenderás más sobre tu industria, mercado, o negocio, a través de la acción que de cualquier otra forma. Iniciar tu emprendimiento es una de las mejores maneras de aprender.

Por otra parte, es cierto que el dinero y los recursos son importantes, pero rara vez se tienen todos los recursos necesarios desde el principio. Muchos emprendedores exitosos comenzaron con muy poco y fueron capaces de conseguir lo que necesitaban a medida que avanzaban.

Así que debes entender que es mejor accionar, aunque no este todo como quieres, que sentarte a esperar a que todo esté milimétricamente listo según lo que deseas. Empieza ahora mismo, incluso si no tienes todas las respuestas o todos los recursos. Aprende a medida que avanzas, adapta tu negocio a medida que evoluciona y mantén viva tu pasión y motivación.

Recuerda que el viaje de un emprendedor es un proceso de crecimiento y aprendizaje donde cada paso te acerca a tus metas.