Ubicación: Es uno de los factores más importantes a considerar al comprar una propiedad. Asegúrate de investigar sobre el sector y sus alrededores, los servicios cercanos y la seguridad en el área.

Estado de la propiedad: Asegúrate de investigar el estado de la propiedad antes de comprarla. Revisa la estructura, los sistemas eléctricos y la plomería, así como la condición de los techos y pisos.

Costos de mantenimiento: Antes de comprar una propiedad, considera los costos de mantenimiento a largo plazo, como la reparación de techos, sistemas eléctricos y plomería, y el mantenimiento del jardín.

Accesibilidad al transporte: Investiga sobre la accesibilidad al transporte en el área, ya que esto puede afectar el valor de la propiedad a largo plazo.

Potencial de rentabilidad: Si estás pensando en comprar una propiedad como inversión, considera el potencial de rentabilidad de la propiedad. Investiga el mercado de alquiler en el área y el potencial de apreciación del valor de la propiedad.

Financiamiento e impuestos: Asegúrate de estar consciente de los gastos relacionados con el financiamiento y los impuestos aplicables, antes de comprar una propiedad. Estos factores podrían afectar considerablemente la rentabilidad de tu inversión. Atención especial a las variaciones de las tasas pasivas, que podrían aumentar la cuota del préstamo sustancialmente.

Planificación y regulaciones del área: Investiga sobre las regulaciones del área y la planificación futura, ya que esto puede afectar el valor de la propiedad a largo plazo. Ejemplo: si uno de los principales atractivos de la propiedad que estás evaluando para comprar es la vista, asegúrate de que la posibilidad de que se pierda por la construcción de un nuevo edificio sea mínima.